Blake Lively le dio una sorpresa especial a su esposo Ryan Reynolds el miércoles pasado durante el rodaje de la próxima película de Deadpool.
La actriz además llevó a sus dos hijas mayores al set de grabación de Norfolk, Inglaterra para que visitaran a su papá.
Ryan estaba usando el icónico traje rojo con el que interpreta Deadpool, nuestro antihéroe favorito. A él se le unió en el set Hugh Jackman, quien está listo para retomar su papel como el superhéroe de X-Men, Wolverine.
Blake parecía haber llegado al set entre tomas, ya que Ryan no tenía máscara y pudo detenerse y convivir con su familia.
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