30 años del Extraño Mundo de Jack

Esto es Halloweeen, esto es Halloween…

Hoy se celebran 3 décadas desde que llegó The Nightmare Before Christmas.

El Extraño Mundo de Jack es una película de animación poco convencional que llegó a los cines y cambió la forma en que el mundo veía las historias navideñas. Podríamos decir que esta película es una obra maestra de la animación stop-motion. Fue dirigida por Henry Selick y producida por Tim Burton.

Tim Burton, conocido por su estilo visual único y su inclinación por lo gótico y lo macabro, es el cerebro detrás del Extraño Mundo de Jack. La película comenzó como un poema escrito por Burton en la década de 1980, mientras trabajaba como animador de Disney. Este poema, que más tarde se convirtió en el punto de partida para el guion de la película, introdujo al mundo un personaje inolvidable: Jack Skellington, el Rey de Halloween.

Lo que hace que esta película sea tan especial es la forma en que combina dos de las festividades más queridas y opuestas: Halloween y Navidad. El largometraje cuenta la historia de Jack Skellington, quien, aburrido de Halloween, descubre la alegría y el significado de la Navidad. El choque cultural y visual entre estos dos mundos es el núcleo de la narrativa y lo que la hace tan intrigante.

Cada personaje y escenario fueron meticulosamente diseñados y hechos a mano. Esta técnica agrega un encanto único a la película, y la atención al detalle es evidente en cada fotograma. Su laboriosa creación requirió mucho tiempo y esfuerzo, pero el resultado fue una obra de arte que sigue siendo apreciada por su soberbia.

Las canciones, escritas por el compositor Danny Elfman, son inolvidables y han contribuido en gran medida al legado de la película. Desde la icónica «This Is Halloween» hasta la melancólica «Jack’s Lament,» la música enriquece la experiencia y se ha convertido en una parte esencial de la cultura pop.

Treinta años después de su lanzamiento, The Nightmare Before Christmas sigue siendo una obra maestra del cine animado que combina la imaginación oscura de Tim Burton con la alegría de la Navidad. La película ha demostrado ser atemporal y continúa capturando los corazones de nuevas generaciones de espectadores. Es una prueba de que la creatividad y la originalidad pueden perdurar a lo largo del tiempo, convirtiendo a Jack Skellington y su mundo en algo más que una simple pesadilla, en un clásico perdurable.